Por Pascual Hernández Hdez.
Ciudad de México.- La legendaria banda estadounidense de rock, KISS, prácticamente incendió el escenario durante su presentación en el Festival Hell&Heaven 2014, celebrado en el Autódromo Hermanos Rodríguez, de esta capital.
Con una impresionante trayectoria musical de 40 años y más de 100 millones de discos vendidos en el mundo entero, el grupo que tuvo sus inicios en la Ciudad de Nueva York, impresionó a los miles de asistentes con un magnífico espectáculo.
Fieles a su costumbre de acaparar la atención de sus fans desde el inicio mismo del concierto, el cuarteto derrochó música y pirotecnia a granel para dar paso a sus éxitos como Psycho Circus, Strutter, Love it loud, Lick it Up y Detroit Rock City, entre muchos otros.
La fría noche en el altiplano no fue impedimento para que la banda más caliente del mundo hiciera arder el Hell Stage con juegos pirotécnicos que alcanzaron más de 50 metros de altura.
Entre el público se apreció que cada vez más la KISS Army cobra fuerza con el reclutamiento de nuevas generaciones de seguidores de la agrupación, pues igual se apreció gente de más de 50 años, así como adultos, jóvenes y hasta niños.
En el clímax de la audicion, el guitarrista Paul Stanley robó la atención de todos con el contoneo de sus caderas y brincos por todo el escenario, mientras que el bajista de la descomunal lengua, Gene Simmons vomitó galones de sangre al interpretar I love it loud.
Por su parte, Tommy Tayer, quien con creces ha llenado el espacio dejado hace muchos años por Ace Frehley, dio cátedra en la lira, siempre bajo la batuta del baterista Erick Singer.
Al finalizar la velada, Rock and roll all nite fue interpretada a todo pulmón para cerrar así con broche de oro su presentación en el Hell&Heaven 2014, que a decir de muchas personas, está podría ser uno de los últimos conciertos de KISS en México.