Decenas de negocios cerrados y otros al borde de la quiebra, son las consecuencias del desplome en la actividad económica del centro de la ciudad derivado de la construcción del distribuidor vial.
El prolongado cierre de calles por las excavaciones y el intenso movimiento de maquinaria pesada, ha propiciado la ausencia de clientes, lo que favorece la caída en un 100 por ciento de las ventas y si agunos establecimientos sobreviven, es porque sus propietarios están agobiados por las deudas.
MÁS INF. EN LA EDICIÓN IMPRESA