BREVIARIO SEMANAL

Por ARMANDO ARRIETA GRANADOS

El triste rostro de la pobreza
De acuerdo con la metodología del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que es la oficial desde 2008, la pobreza no solo se mide por el ingreso, sino también por el acceso a la alimentación, a la salud, seguridad social, el rezago educativo, calidad de espacios en la vivienda y servicios básicos en cada hogar. De este modo, la pobreza ocurre cuando la población presenta más de dos carencias y se encuentra por debajo de la línea de bienestar mínimo, que en la medición del año pasado contempló un ingreso menor de mil 490 pesos por persona al mes para las zonas rurales y de 2 mil 329 para las urbanas, además de tener más de 2 carencias sociales. Asimismo, la pobreza extrema se presenta cuando hay más de tres carencias… Ahora bien, con base en tales indicadores, con los que usted puede o no estar de acuerdo, en México viven en la pobreza más de 53.3 millones de personas y hay más de 11 millones en pobreza extrema. Pero además, el Coneval reporta que del total de la población, tan sólo hay 23.2 millones de personas que no son pobres ni vulnerables, cubren todos sus derechos sociales, mientras que el resto de los mexicanos enfrenta alguna carencia social o tiene problemas de ingreso. ¡Uff!

El fracaso de los programas sociales
Las cifras anteriores revelan que la política social del gobierno aplicada en nuestro país durante décadas no ha tenido los resultados esperados, lo cual se debe en parte a la falta de crecimiento económico, que contrasta con el aumento de la población, pero también se debe en mucho al carácter marcadamente clientelar de los programas sociales, cuyos beneficiarios pertenecen a los llamados grupos vulnerables de la población, por lo que suelen ser potenciales votantes a favor del partido en el poder… Es por ello que las acciones gubernamentales para combatir la pobreza no han logrado reducir este flagelo social, pese a los millonarios recursos destinados a programas sociales como Solidaridad, Progresa y Oportunidades,de ahí la necesidad de un replanteamiento de las políticas públicas…

PROSPERA, por un nuevo intento
Ante la falta de resultados eficaces en el combate a la pobreza con el anterior esquema, el Presidente Enrique Peña Nieto impulsó el rediseño de la política social de su gobierno, que no se limita al cambio de nombre de Oportunidades a PROSPERA, sino en la aplicación de una nueva estrategia que busca ir más allá de los subsidios y las transferencias monetarias. El nuevo programa, que pondrá en marcha este lunes el Presidente de la República durante su estancia en Poza Rica, y que beneficia actualmente a más de 6 millones de familias, tiene como eje principal la inclusión productiva y financiera, de modo que la entrega de recursos económicos representan un medio y no el fin del programa, pues en efecto la gente no quiere dádivas, sino salir adelante por su propio pie y esfuerzo, a través de herramientas que les permitan mejorar su ingreso y elevar su calidad de vida… Destaca además el nuevo concepto que se va a tener de los beneficiarios, quienes en lo sucesivo no deben ser vistos nunca más como receptores pasivos de los subsidios públicos, sino como portadores de derechos sociales exigibles…

Transferencias de nueva generación
El cambio sustancial en el desarrollo de la nueva política social plantea las transferencias monetarias condicionadas de nueva generación, lo cual significa que se debe dejar atrás la idea de que mientras peor esté una familia es mejor porque sigue recibiendo dinero del gobierno, de ahí que en lo sucesivo los beneficiarios deberán cumplir con ciertas metas relacionadas con el mejoramiento de sus condiciones de salud, educación, inserción al mercado laboral y ahorro doméstico, entre otros avances que le permitan a la gente evolucionar hacia un horizonte de prosperidad, de ahí el nombre del nuevo programa, que vincula lo social y lo económico en la superación de la pobreza para lograr mayor justicia, equidad, desarrollo y bienestar para las familias de México. He ahí los conceptos básicos de PROSPERA, el programa que pondrá en marcha hoy el Presidente Enrique Peña Nieto, a quien el gobernador Javier Duarte de Ochoa le reconoce el apoyo que ha brindado a Veracruz, uno de los estados más beneficiados con el Programa Nacional de Infraestructura , que incluye la apertura de la autopista México-Tuxpan, que tardó más de 20 años en concluirse; el proyecto de la autopista Cardel-Poza Rica, la modernización del aeropuerto El Lencero, en la región de Xalapa, y la ampliación del puerto de Veracruz… Además, el Mandatario veracruzano confía en que la Reforma Energética propiciará la llegada al estado de inversiones que se calculan en más de 300 mil millones de pesos para infraestructura en petróleo y petroquímica… Ojalá que así sea, pues con ello se reactivaría el empleo, que tanta falta hace en regiones petroleras como la nuestra. ¿O no?…. Próximo lunes, D.M.