MARTÍNEZ DE LA TORRE, VER.- Dania García Oviedo y Ana María Güittings Fuentes se pasean por las calles con toda la tranquilidad del mundo, solo el escarnio social es el que les recuerda el pecado que cometieron.
Ellas son las mujeres que privaron de su libertad y encadenaron dentro de su propia casa a Héctor, un niño de apenas ocho años. El caso, ocurrido en el mes de julio pasado, le dio la vuelta al mundo gracias a los medios de comunicación y las redes sociales, a través de las cuales miles de voces clamaron justicia para el pequeño maltratado.
MÁS INF. EN LA EDICIÓN IMPRESA