El miércoles de la semana pasada, los habitantes del norte del Estado fueron testigos del magno evento por el cual el Presidente de la República, Lic. Enrique Peña Nieto, acompañado de los gobernadores de los Estados de Veracruz y Puebla, así como del secretario de Comunicaciones y Transportes, Lic. Gerardo Ruiz Esparza, inauguró esta obra carretera.
Su construcción duró 21 años e implicó cinco administraciones federales (Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto). Se trata de una autopista a cuatro carriles de 283 kilómetros (incluyendo los entronques) que atraviesan la Sierra Madre Oriental y abarca los Estados de Veracruz, Puebla, Hidalgo y el Estado de México.
Tiempo y costo
Entre los habitantes del norte de Veracruz hay entusiasmo porque de entre los múltiples beneficios que traerá esta nueva autopista a la zona, destaca de manera inmediata que el tiempo de recorrido que va de la ciudad de México a Tuxpan ya no será de siete horas o más, según fueran las condiciones de tráfico o climatológicas de viejo trazo carretero, sino que ahora el recorrido será de 3 horas, con un costo de peaje de $300 por vehículo.
En el Estado de Veracruz, partiendo del Puerto de Tuxpan, se encuentran los primeros 51.2 km a 2 carriles (con 12 metros de ancho). El Centro SCT Veracruz construyó, durante la administración del Presidente Carlos Salinas de Gortari, un tramo de 36.8 km de concreto hidráulico (de Tuxpan al entronque Tihuatlán) y durante las administraciones de los Presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón se construyó el Entronque Tihuatlán.
Corredor logístico de talla internacional
Aludiendo a los antecedentes que envuelven a la nueva autopista, el ingeniero William Knight Bonifacio, Director General del Centro SCT Veracruz, expresó: “Habrá que recordar que el trazo carretero de esta nueva autopista ya estaba contemplado en el Tratado de Libre Comercio (TLC) que tenemos con los Estados Unidos y Canadá, pues además de los beneficios inmediatos y cercanos para los veracruzanos, con la México – Tuxpan, se integrará un nuevo eje carretero: México-Tuxpan-Tampico-Matamoros-Chicago-Toronto”.
Y añadió: “Desde esta perspectiva internacional, tal como lo mencionó nuestro secretario de Comunicaciones y Transportes, Lic. Gerardo Ruiz Esparza, durante su discurso inaugural, la autopista México – Tuxpan se suma a los esfuerzos nacionales que transformarán a México en una auténtica plataforma logística de talla internacional y con ello se posicionará en el concierto de las naciones con una mejor infraestructura en comunicaciones y una mayor competitividad en la prestación de servicios”.
Gran reto caminero
Los actuales trazos y diseños de las modernas autopistas son sustentables, lo cual quiere decir que buscan siempre el menor impacto o afectación al medio ambiente y además tienen por principio ser lo más rectas posibles. De este modo, resulta más grande el reto ingenieril, pero los resultados finales son vías más eficientes, más seguras y también más confortables.
Los habitantes del norte de Veracruz saben muy bien que tan solo el tramo que va de Nuevo Necaxa a Tihuatlán, de 36.6 km de largo, fue técnicamente el más complicado, ya que atravesó las altas montañas y los grandes precipicios de la zona serrana que limita a los estados de Puebla y Veracruz. Solo por mencionar un ejemplo del gran reto constructivo que implicó, hay que señalar los sesenta millones de metros cúbicos de tierra que fueron removidos durante los trabajos de allanamiento y relleno sobre los terrenos por donde actualmente pasa dicho trazo, cantidad suficiente como para llenar ocho veces el estadio Azteca.
Su construcción tardó 9 años e implicó 6 túneles gemelos e inteligentes en razón de la alta tecnología que tiene para monitorear el tránsito y cualquier incidente dentro de los mismos. Estos túneles juntos hacen un total de 8.1 km: Huauchinango de 90 metros; Necaxa, de casi un kilómetro; Xicotepec I de 360 metros y Xicotepec II de 850 metros; Zoquital de 360 metros y el túnel Las Pilas de 350 metros; 2.6 km de puentes, destacándose 4 de ellos: Puente Texcapa II, con una longitud de 210 metros; puente Xicotepec, con una longitud de 515 metros, puente Cantil y el puente más grande que atraviesa el río San Marcos, el nombrado Ing. Gilberto Borja Navarrete, con una longitud de 850 metros de largo y con la segunda pila más alta del mundo de 225 metros de altura (solo superada por una de las pilas del viaducto Millau en Aveyrón Francia).
Además de la belleza paisajística que envuelve todo el trazo de esa nueva autopista, la México-Tuxpan, en este mismo tramo de Nuevo Necaxa a Tihuatlán, destaca a nivel nacional por ser un tramo carretero inteligente gracias a la tecnología de punta que implica conectividad por fibra óptica, radares que monitorean la velocidad de los vehículos, 16 páneles informativos para los viajeros, 140 cámaras con circuito cerrado, 40 teléfonos de auxilio, 3 estaciones que miden los aforos vehiculares, 5 estaciones meteorológicas y otras 2 que miden el peso y las dimensiones del autotransporte federal.
La inversión total de esta autopista fue de 8,939 millones de pesos, recursos que se tradujeron en 2,700 empleos directos y más de 8,000 empleos indirectos para beneficio de las comunidades aledañas al trazo de la autopista.
Se estima que de manera inicial este nuevo activo de la República tenga un aforo de 10,500 vehículos diarios y en la medida que se vayan consolidando otros grandes proyectos como lo son la ampliación del recinto portuario de Tuxpan y los complejos turísticos que se avecinan para la región, el aforo diario promedio rebase en poco tiempo los 15,000 vehículos diarios.
Una luz de esperanza
La apertura de la autopista México – Tuxpan representa para el norte de Veracruz no solamente una gran obra de infraestructura en comunicaciones, sino también, un aliento de esperanza y un motivo de verdadero entusiasmo porque a través de ella se transportarán, principalmente, las mercancías industriales, los diversos productos del campo de la región (ganado, cítricos, vainilla, etcétera) y el turismo.
Por todo lo anterior, se puede decir con orgullo que actualmente la autopista México – Tuxpan es ya una vía alterna a la carretera federal número 130 que va de Tuxpan-Pachuca-Ciudad de México y que durante muchos años brindó con sus limitaciones en su recorrido un gran servicio a la región.
Con este tipo de inversiones federales, que el Gobierno de la República está haciendo para los norveracruzanos a través de la SCT en materia de infraestructura carretera, como lo es en este caso la autopista México-Tuxpan y próximamente también los inicios de la construcción de la autopista Tuxpan-Ozuluama; así como con las reformas estructurales recientemente concretadas, verdaderamente como dice nuestro Presidente de la República, México se mueve hacia mejores días. ¡Enhorabuena para todos!, subrayó William David Knight Bonifacio.