CIUDAD DE MÉXICO.- En el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se conmemoró ayer,  la firma Eli Lilly dijo que de los jóvenes que se quitan la vida en nuestro país, 80 por ciento no tenía empleo.

El propio Instituto Mexicano de la Juventud advierte  que la falta de oportunidades laborales es la problemática más importante para los jóvenes mexicanos que, en su mayoría están desempleados o en la informalidad.

Hoy los mexicanos de  entre 15 y 29 años duplican la tasa de desocupación general del país.

Diversos expertos en el tema han señalado que la desesperanza entre los jóvenes es el factor que más se relaciona con el suicidio, mientras que algunos estudios mencionan que este comportamiento se ve diferenciado también por grupos de edad, ya que entre los más jóvenes es posible encontrar hechos asociados con la depresión y el aumento en el consumo de drogas y alcohol, en tanto que  cuando están en edad productiva existen factores de índole laboral y económica.

Esta semana la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) reveló en su informe Panorama de la Educación 2014que en México alcanzar mayores niveles educativos no se traduce en encontrar mejores empleos y que los adultos mexicanos jóvenes son más vulnerables al desempleo que generaciones pasadas.

En este contexto, el laboratorio Eli Lilly destacó que en el  79.6 por ciento de los casos de suicidio que ocurren entre jóvenes de 20 a 24 años de edad, éstos carecían de un empleo.

Según datos oficiales en 2012 se registraron 5 mil 549  suicidios, es decir, a diario, en promedio, 15 mexicanos se quitaron la vida. De  ellos dos eran adolescentes de entre 15 y 19 años, lo que significa que 826 jóvenes en ese rango de edad se suicidaron durante ese año.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 42.6 por ciento de los mexicanos que se suicidaron tenían entre 15 y 29 años.

En cuanto al nivel de instrucción destaca que el mayor porcentaje de los suicidas contaba con estudios de secundaria, es decir el 33 por ciento.

Respecto a la ocupación, el INEGI indica que tomando en cuenta a la población de 12 años y más que cometió suicidio en 2012, 27.2 por ciento se encontraba sin trabajo. De las personas que estaban trabajando, dos de cada diez laboraban en la industria de la transformación, 18.5 por ciento en actividades agrícolas, ganaderas, de caza y pesca y 16.6 por ciento en actividades administrativas.

En su primer informe acerca de la prevención del suicidio, recientemente publicado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) plantea que algunos elementos clave del desarrollo de una estrategia nacional contra del suicidio consisten en hacer de la prevención una prioridad multisectorial que incluya no sólo el sector de la salud, sino también los de la educación, el empleo, el bienestar social, la justicia y otros, tomando en cuenta el alto costo que representa que más de 800 mil personas mueran cada año por suicidio, y que sean principalmente jóvenes de entre 15 y 29 años.