Una niña que nació la mañana ayer en el Hospital Regional de Poza Rica desapareció misteriosamente de este nosocomio y por la tarde fue encontrada ya fallecida en el municipio de Naranjos, a donde personal del área de Trabajo Social mandó su cuerpecito inerte “por equivocación”.
Julia Crescencio Cruz, de 29 años de edad, ingresó la madrugada del pasado martes a este hospital, procedente de la localidad de Las Palmas, municipio de Tihuatlán. Las horas para que diera a luz eran contadas, y así fue, a las 8:00 horas se convirtió en madre de una menor que pesó más de 3 kilos y medio. Al mediodía a Matías Rosas Flores, su esposo, le permitieron ver a su hija, a quien cargó y vio totalmente sana. “No le vi nada raro”, dijo el padre, mientras que el certificado de nacimiento aseguraba que se encontraba sin anomalías aparentes.
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