
La afición mexicana apoyando a su equipo en su primer partido de la Copa Oro 2019 [Ben Nichols/Alamy Live News]
Pero ¡qué bendita alegría nos ha regalado nuestra Selección Mexicana! ¡Qué manera de gritar, de sufrir y al final, de celebrar! La victoria en la final de la Copa de Oro 2025 no fue un simple partido. Fue una declaración, un golpe de autoridad en la casa del vecino. Este triunfo es de esos que se quedan para siempre en la memoria de la afición.
El camino de los gigantes a la gran final
Llegar a este partido no fue un paseo por el parque para nadie. Nuestra selección, con el genio de ‘Vasco’ Aguirre, mostró carácter desde el inicio. Superamos la fase de grupos con una victoria apretada sobre República Dominicana.
Luego, vencimos a Surinam y cerramos con un empate ante Costa Rica. En cuartos, despachamos a Arabia Saudita. Ahí, Alexis Vega marcó el gol 200 de México en la historia del torneo. ¡Un dato para la historia! En la semifinal, un solitario gol de Raúl Jiménez contra Honduras nos dio el pase.
Por su lado, Estados Unidos, con Mauricio Pochettino en el banquillo, también hizo lo suyo. Dominó su grupo con autoridad. Sin embargo, en cuartos de final, Costa Rica los llevó hasta los penales. En semifinales, sufrieron para vencer a una sorprendente Guatemala. Ambos llegaron con méritos, pero solo uno podía ser el rey.
Crónica de una batalla de 90 minutos y más
La final de la Copa de Oro 2025 comenzó con un susto que nos heló la sangre. Apenas a los cuatro minutos, Estados Unidos nos madrugó. Un tiro libre de Sebastian Berhalter fue conectado de cabeza por Chris Richards. El balón pegó en el travesaño y por centímetros cruzó la línea. El VAR confirmó el gol y nos cayó como un balde de agua fría.
Pero este equipo tiene corazón y tiene a un líder. Raúl Jiménez, nuestro lobo de Tepeji, apareció como los grandes en el minuto 27. Marcel Ruiz le filtró un balón de oro. Raúl, sin pensarlo, la mandó a guardar para el empate. Su festejo, dedicándoselo a su fallecido amigo Diogo Jota, nos conmovió a todos.
El segundo tiempo fue un duelo de ajedrez. Hasta que llegó el capitán. Al minuto 77, Edson Álvarez, el ‘Machín’, se levantó por los aires. Conectó un cabezazo imponente tras un toque de Johan Vásquez. El árbitro lo anuló. Pero el ¡bendito VAR! corrigió la decisión y desató la locura en el NRG Stadium.
- Alineación de México: Malagón; Sánchez, Montes, Vásquez, Gallardo; Álvarez, Mora, Ruiz; Alvarado, Jiménez y Vega.
- Alineación de EE. UU.: Freese; Freeman, Richards, Ream, Arfsten; Adams, de la Torre; Berhalter, Tillman, Luna; Agyemang.
Las voces del campo entre la euforia y el coraje
Las palabras después del partido lo dicen todo. Edson Álvarez, el mejor jugador del torneo, habló del enorme sacrificio. Mencionó los 35 días de concentración lejos de la familia. Por lo tanto, el triunfo sabe a gloria pura.
Johan Vásquez dijo que el equipo supo revertir el gol tempranero. Habló de formar una “gran familia” para el Mundial 2026. Javier Aguirre destacó que su mayor logro es que ahora los jugadores “quieren venir” a la selección.
Del otro lado, Pochettino estaba que no lo calentaba ni el sol. Se quejó amargamente del arbitraje. De hecho, llamó “vergonzoso” que no marcaran un penal por mano de Jorge Sánchez al final. Incluso criticó a su propia afición por no llenar el estadio. Parece que la derrota en esta final de la Copa de Oro 2025 le dolió bastante.
Un trofeo para la historia y una mirada al futuro
Ganar esta final de la Copa de Oro 2025 es mucho más que levantar una copa. Es la décima en nuestra historia. Aumentamos la ventaja sobre los siete títulos de Estados Unidos. Es nuestro bicampeonato, reafirmando quién manda.
Además, esta victoria rompe una racha de seis años sin ganarles un partido oficial. El balance en finales directas contra ellos ahora es de 6 a 2 a nuestro favor. Este triunfo es un cimiento firme de cara al Mundial del que seremos anfitriones.
La final de la Copa de Oro 2025 no es el fin del camino. Al contrario, es el inicio de un nuevo capítulo de optimismo para el fútbol mexicano. Así que, mi gente, a disfrutar. ¡Somos los reyes de CONCACAF y que a nadie le quede duda!